Germán A. Beigbeder (1882-1968)



Detalles



DS-0138
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11 €

Germán A. Beigbeder (1882-1968)
Obras para Orquesta


Orquesta de Córdoba
Director: Gloria Isabel Ramos


GERMÁN Á. BEIGBEDER

(1882-1968)

Obras para Orquesta

 

CAPRICHOS DE ESPAÑA (Cuatro Danzas para Orquesta)

1-Jota 3'51”

2-Serrana 2'45"

3-Sevillana 3'16"

4-Soleares 4'45"

 

JEREZ (Primera Suite para Guitarra y Orquesta).

(Adaptación para Guitarra y Orquesta: David Beigbeder)

5-El Arco 5'01"

6-Angostillo 5'36”

7-Alameda Vieja 4'35"

8-La Plazuela 4'31”

 

9-CAMPOS ANDALUCES (Apuntes Sinfónicos) 12'32"

 

ORQUESTA DE CÓRDOBA

Gloria Isabel Ramos, dirección

Juan Francisco Padilla, guitarra

Guitarra Stephen Kakos (1990) cedida por el maestro Ivan Rijos

 


Acerca del disco

GERMÁN A. BEIGBEDER

(1882-1968)

 

Germán Álvarez-Beigbeder nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 15 de diciembre de 1882, y murió en la misma ciudad el 11 Octubre de 1968. Procedía de una acaudalada y noble familia que, procedente de Francia, se estableció en Jerez en el siglo XVIII, y se dedicó a la industria del vino, creando unas bodegas de prestigio internacional. Álvarez-Beigbeder pertenece cronológicamente a la denominada Generación de los Maestros, como Conrado del Campo, Julio Gómez, Joaquín Turina y tantos otros músicos famosos. Tuvo como primer maestro de música a su propia madre, y continuó los estudios de piano con Ángel Fernández Pacheco, que procedía del Conservatorio de Madrid, en donde había sido discípulo de Emilio Arrieta. Posteriormente estudió armonía con Camilo Pérez Monllor, director de la banda militar de Infantería de Marina.

Músico precoz, a pesar de la oposición de sus padres, a los quince años ya había compuesto pasacalles y marchas, y había estrenado una plegaria a la Virgen del Socorro, de gran devoción familiar. Simultaneó sus estudios musicales con el bachillerato, pero hubo de abandonar la música, debido a una crisis en el negocio familiar; no obstante sus forzosos viajes por el norte de España, no sólo le mantenían en contacto con la música, sino que aumentaron sus deseos de dedicarse exclusivamente a ella, lo que consiguió al trasladarse definitivamente a Madrid en 1910, donde pudo realizar los estudios de contrapunto, fuga y composición con Pérez Casas.

Su carrera de músico práctico se inició como director de la orquesta del Gran Teatro de Madrid y el posterior triunfo en las oposiciones a Músico Mayor de Infantería de Marina. En 1913 fue destinado a África, donde coincidió con Manrique de Lara, lo que le permitió completar los estudios de composición con este maestro. En 1929 dejó su ocupación en la marina y fue nombrado director del Conservatorio Odero de Cádiz. El alcalde de Jerez le encargó la formación de la Escuela y Banda de Música Municipal, y de una orquesta de cámara, realizando una magnífica labor de divulgación musical por toda la provincia gaditana. Nombrado hijo predilecto de Jerez en 1948, se le dio su nombre a una calle. En 1963 el Ministro de Marina le otorgó la Cruz del Mérito Naval, por ser autor del himno oficial de la Escuela Naval, con texto de José María Pemán.

Su herencia musical la han continuado sus hijos José María (David Beigbeder), que también fue Músico Mayor de Infantería de Marina, quien se ocupa de la conservación y revisión de su obra, y Manuel, conocido como Manuel Alejandro, dedicado principalmente a escribir canciones, con las cuales ha cosechado innumerables éxitos. Ambos fueron alumnos suyos y, en Madrid, de Julio Gomez, Jesús Guridi, Calés Otero, García Matos, Luis Antón o José Cubiles.

Autor polivalente, con un catálogo en el que existen obras para ballet, sinfonías, música de cámara, religiosa y dramática, fue fiel al ideario de su generación y la música sinfónica ocupa un lugar de privilegio en su producción. Scherzare, 1907; Escenas Orientales, 1919; Sinfonía en Sol menor para instrumentos de cuerda, 1922, que estrenó José María Franco en Barcelona e incluyéndola como obra de estudio en la clase de Conjunto Instrumental del Real Conservatorio de dicha ciudad; Campos Andaluces, 1913; Rapsodia Africana, 1915; Caprichos de España, Sinfonía en Mi menor “Rincón Malillo” , Sonata para violín y piano, Stabat Mater y un sin fin de apuntes sinfónicos, son los principales frutos de esta dedicación.

Con motivo del homenaje que Jerez le dedicó en febrero de 1984, se publicó en el programa del concierto una semblanza del autor cuyo párrafo final describe a la perfección la figura del maestro gaditano: "Su labor creativa fue verdaderamente amplia y toda ella marcada por una acentuada originalidad y revestida de calidad y maestría…”